Dicen que cierta vez en un reino lejano, cierto rey queria casar a su hija mayor, pero no encontraba la forma de dar con el pretendiente adecuado, pues habia muchos, asi que hizo una audiencia en donde los pretendientes se presentaban y decian el porque deberian de ser elegidos y de que estarian dispuestos a dar por la princesa
...asi que uno a uno iban desfilando por aquel salon, ofreciendo grandes riquezas y cosas demas, hasta que al ultimo de la fila estaba uno muchacho del pueblo, es decir un vasallo..
El rey al ver esto se quedo sorprendido pues no cabia la posibilidad de que un plebeyo sea su sucesor.. pero decidio darle audiencia..asi que se presento ante el.
REY: y tu dime que le darias a mi hija
PLEBEYO: pues solo le daria mi amor puro y sincero
Hubo un silencio extendido en el gran salon y una que otra burla despues de ello por parte de los demas pretendientes
PLEBEYO: y si usted gusta se lo puedo demostrar
REY: demostrarmelo a mi?... y como me lo podrias demostrar?
PLEBEYO: pues estaria 100 dias a pan y agua abajo en el centro de la plaza
REY: si ese es tu deseo esta bien
Y asi el plebeyo , para alegria del pueblo entero, agarro su capa y dirigiendose al centro de la plaza se sento al pie de la ventana de la princesa y durante los siguientes dias solo se dedico a contemplar aquella ventana soportando el frio el calor y el hambre
...pero el ahi cumpliendo su promesa.... ya cuando habia transcurrido 98 dias el pueblo entero se preparaba a festejar pues uno de su misma condicion iba ser rey y eso los animaba mucho, asi que ya faltando horas para el plazo el centro de la plaza era un loquerio y faltando tan solo 2 minutos, el plebeyo agarro su capa y se fue perdiendose entre la multitud dejando a todo el pueblo desconcertado...
Meses despues en un pueblo lejano un joven reconocio a aquel plebeyo y le pregunto
JOVEN: tu no eres aquel tonto que faltando solo 2 minutos dejo ir un reino??
PLEBEYO:pues si ese soy yo...pero no soy tonto como todos piensan
JOVEN: podrias explicarte por favor...
PLEBEYO: claro te explico.....durante esos casi 100 dias que estuve en aquella plaza demostrando mi amor por aquella princesa, estuve todos esos dias esperanzado que ella pueda asomarse aunque sea un segundo a la ventana y pueda ver mi sacrificio y al menos darme animos tan solo con la mirada ...pero no paso eso y eso me demostro que para ella mi sacrificio no valia nada, y es por eso que antes que se cumpla el plazo ME DI CUENTA A TIEMPO.. de que nunca podria ser feliz con ella y que mi amor demostrado era en vano.
Y diciendo esto el plebeyo desaparecio nuevamente entre la multitud
A veces hacemos grandes hazañas por demostrar ese gran sentimiento llamado AMOR, y a muchas veces esa sensacion es tan grande que lo ponemos por encima de todo sin saber que al final talvez no valga la pena, pero ahi esta el detalle , en darse cuenta a tiempo.. de que tal vez ese amor o ese sacrificio no sera recompensado y es momento de hacer un alto en todo ello...en nosotros esta saber o descubrir si ese amor es bueno para nosotros o darnos cuenta tiempo de que no nos va a llevar al algo bueno no?...
...asi que uno a uno iban desfilando por aquel salon, ofreciendo grandes riquezas y cosas demas, hasta que al ultimo de la fila estaba uno muchacho del pueblo, es decir un vasallo..
El rey al ver esto se quedo sorprendido pues no cabia la posibilidad de que un plebeyo sea su sucesor.. pero decidio darle audiencia..asi que se presento ante el.
REY: y tu dime que le darias a mi hija
PLEBEYO: pues solo le daria mi amor puro y sincero
Hubo un silencio extendido en el gran salon y una que otra burla despues de ello por parte de los demas pretendientes
PLEBEYO: y si usted gusta se lo puedo demostrar
REY: demostrarmelo a mi?... y como me lo podrias demostrar?
PLEBEYO: pues estaria 100 dias a pan y agua abajo en el centro de la plaza
REY: si ese es tu deseo esta bien
Y asi el plebeyo , para alegria del pueblo entero, agarro su capa y dirigiendose al centro de la plaza se sento al pie de la ventana de la princesa y durante los siguientes dias solo se dedico a contemplar aquella ventana soportando el frio el calor y el hambre
...pero el ahi cumpliendo su promesa.... ya cuando habia transcurrido 98 dias el pueblo entero se preparaba a festejar pues uno de su misma condicion iba ser rey y eso los animaba mucho, asi que ya faltando horas para el plazo el centro de la plaza era un loquerio y faltando tan solo 2 minutos, el plebeyo agarro su capa y se fue perdiendose entre la multitud dejando a todo el pueblo desconcertado...
Meses despues en un pueblo lejano un joven reconocio a aquel plebeyo y le pregunto
JOVEN: tu no eres aquel tonto que faltando solo 2 minutos dejo ir un reino??
PLEBEYO:pues si ese soy yo...pero no soy tonto como todos piensan
JOVEN: podrias explicarte por favor...
PLEBEYO: claro te explico.....durante esos casi 100 dias que estuve en aquella plaza demostrando mi amor por aquella princesa, estuve todos esos dias esperanzado que ella pueda asomarse aunque sea un segundo a la ventana y pueda ver mi sacrificio y al menos darme animos tan solo con la mirada ...pero no paso eso y eso me demostro que para ella mi sacrificio no valia nada, y es por eso que antes que se cumpla el plazo ME DI CUENTA A TIEMPO.. de que nunca podria ser feliz con ella y que mi amor demostrado era en vano.
Y diciendo esto el plebeyo desaparecio nuevamente entre la multitud
A veces hacemos grandes hazañas por demostrar ese gran sentimiento llamado AMOR, y a muchas veces esa sensacion es tan grande que lo ponemos por encima de todo sin saber que al final talvez no valga la pena, pero ahi esta el detalle , en darse cuenta a tiempo.. de que tal vez ese amor o ese sacrificio no sera recompensado y es momento de hacer un alto en todo ello...en nosotros esta saber o descubrir si ese amor es bueno para nosotros o darnos cuenta tiempo de que no nos va a llevar al algo bueno no?...
1 comentario:
Hola, bienvenid@ al mundo blogger. Este relato que has puesto ya lo había leído antes y la verdad, me ha gustado releerlo, porque es cierto lo que dice al final, cuando un@ quiere mucho a una persona, se emociona y hace cosas por ell@ y hasta perdona ofensas, cosa que está mal porque entonces la otra persona se vuelve soberbia y no valora lo que un@ hace por ell@ y cada vez va incidiendo en más y más faltas y si pues, vale detenerse y pensar “Dios mío, ¿qué estoy haciendo?” Saludos.
Publicar un comentario